MONTE DE OMBÚES EN EL DEPARTAMENTO DE ROCHA

A orillas de la Laguna de Castillos, en Rocha, existe un lugar tan único que parece sacado de un relato fantástico: el Monte de Ombúes, el mayor y más antiguo bosque de ombúes conocido en Uruguay, y uno de los pocos que existen en el mundo
Mientras en el resto del país el ombú suele crecer solo, erguido y aislado en medio del campo como un centinela, aquí, en pleno territorio rochense, forman un monte espeso y cerrado. Algunos troncos alcanzan más de tres metros de diámetro y están huecos por dentro, tanto que varias personas pueden entrar al mismo tiempo. Durante generaciones, esos refugios naturales sirvieron de cobijo a cazadores, pastores y caminantes.
Se cree que varios ejemplares superan los quinientos años. Sus raíces, gruesas y retorcidas como enormes serpientes, se enredan sobre la tierra, mientras sus copas se entrelazan para formar un techo verde que apenas deja pasar la luz. Caminar bajo estos gigantes es ingresar a un mundo silencioso, donde el viento parece susurrar secretos antiguos.
Se puede acceder en bote, navegando por el arroyo Valizas, o por senderos rurales. Entre los troncos y los juncales de la laguna habitan aves como el cardenal amarillo, cisnes, garzas y decenas de especies que encuentran en este lugar un santuario natural.
No es un sitio turístico masivo. Es, más bien, un espacio sagrado, vivo, que respira historia y naturaleza. Cada árbol guarda siglos de memoria y parece custodiar algo más profundo que simples raíces.
En Rocha, el Monte de Ombúes no es solo un paisaje: es un fragmento de misterio vegetal que late en el alma del departamento.
Texto El Túnel Del Tiempo














