FELICES PASCUAS!!! LES DESEAMOS DESDE INF CENTRAL

La tradición de los huevos de Pascua tiene raíces tanto en culturas paganas como en el cristianismo
En las culturas paganas, el huevo era un símbolo de fertilidad y renacimiento, especialmente en relación con la primavera. El cristianismo adoptó este simbolismo, relacionando el huevo con la resurrección de Jesús. También se cree que la tradición de teñir los huevos de rojo proviene de la sangre de Jesús, derramada en su crucifixión.
El Huevo de Pascua: De los Rituales Paganos a la Tradición Cristiana. La festividad de Pascua, celebrada en gran parte del mundo, esconde un origen fascinante que entrelaza creencias paganas, símbolos de fertilidad y profundas connotaciones cristianas.
Con la llegada de la primavera al hemisferio norte, antiguas culturas paganas celebraban el renacimiento de la vida y la fertilidad de la tierra. En este contexto, el huevo adquiriría un simbolismo especial: representaba el comienzo de la vida, el renacer de la naturaleza y el ciclo perpetuo de la existencia. Durante estos rituales primaverales, los huevos eran utilizados como amuletos para atraer prosperidad, buena suerte y fertilidad.
Sin embargo, con la expansión del cristianismo, muchos de estos símbolos fueron reinterpretados. El huevo, anteriormente pagano, fue adoptado por la Iglesia como representación de la resurrección de Jesucristo. Tal como Jesús salió de la tumba, el huevo guarda vida en su interior antes de emerger al mundo. De esta forma, el huevo pasó a simbolizar la esperanza y la victoria de la vida sobre la muerte.
Una de las costumbres más curiosas de esta tradición es la de teñir los huevos de rojo, un acto que, según algunas interpretaciones, remite a la sangre derramada por Cristo durante su pasión.
Pero la Pascua no sería lo que es hoy sin otros íconos populares, como el conejo de Pascua. Este personaje, también de origen pagano, está vinculado a la fertilidad y la renovación, y se cree que proviene de las leyendas germánicas que rendían culto a Ostara, diosa de la primavera.
Finalmente, en el siglo XIX nació una de las tradiciones más dulces: los huevos de chocolate. Inicialmente fabricados con azúcar, con el tiempo evolucionaron hasta convertirse en los populares huevos de chocolate que hoy inundan los escaparates durante esta festividad.
Así, la Pascua moderna es un fascinante cruce de caminos entre lo ancestral y lo religioso, donde símbolos de la naturaleza, la espiritualidad y la cultura se entrelazan para dar forma a una de las celebraciones más coloridas y esperadas del año.